3/7/10

El calor de la luz del sol

Tengo un colocón tremendo pero siento que he conectado conmigo misma, con aquello que llaman subconsciente y las ideas parece que empiezan a ordenarse y un cenicero lleno de restos de cigarrillos de liar a mi lado me recuerda que soy adicta a las adicciones.

Hoy deseo estar a solas conmigo misma, hoy deseo disfrutar de mí, poner mis sentidos a mil, prepararme para volver a levantarme con más fuerza que nunca, sin vacilaciones, sin temores, sin mirar atrás ni por un segundo para mirar lo que dejo.

Si de algo me han de servir estos últimos meses es para hacerme más fuerte, me he caído al fondo del pozo y la torta ha sido tremenda pero al final sabía que podría soportarla, me sacudo el polvo de los brazos y esta camiseta que he llevado puesta en todas mis horas de soledad no disfrutadas porque las que se disfrutan son las que nos ayudan a coger fuerzas para empezar a buscar una estrategia, los bloques más salientes en los que apoyar manos y pies para darme impulso, ya se empieza a ver el final, penetra un rayo de luz intensa y me dice que la salida está cada vez más cerca, otros dos pasos más, paciencia, ya casi alcanzas el borde… sabes que al final la luz del sol te acariciará, podrás tenderte en la pradera a recuperarte entre las flores que crecen silvestres a tu alrededor…. Todo ha sido una pesadilla, probablemente ni siquiera ha sido real, como si hubieras sufrido un coma durante todos estos meses y todo lo ocurrido durante ellos hubiera sido irreal. A partir de ahora vuelvo a nacer, a disfrutar, a vivir….
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