15/2/10

Amigos, amantes y residentes en Madrid

Prosiguiendo con la misma introducción que en el post anterior, de todas las personas, 90% hombres, a los que he conocido hasta el momento en internet, he escuchado muchas, pero muchas veces la siguiente afirmación: "la mayoría de las mujeres quieren una relación, una pareja, un compromiso y te lo plantan antes siquiera de quedar para un café".

Bien, en ocasiones quizá sea antes de tomar un café, durante el primer café mismo justo en el momento en el que él planea una retirada -del tipo huída- o quizá dos o tres citas más tarde, parece incluso que las más prudentes se esperan algunas más.

Luego hay otro grupo de hombres tremendamente confundidos, o confusos porque ambos términos pueden ser válidos, que precisamente buscan una relación en lugares de internet poco apropiados para ello y casualmente sólo dan con mujeres que no quieren comprometerse a nada.

En mi opinión, creo que todos, hombres y mujeres, estamos un tanto descolocados hoy en día en cuanto a relaciones personales, sean amistosas, sexuales o "parejiles".

Muchos hombres dudan en invitarte a una copa o abrirte la puerta del coche por temor a que se les considere "chapados a la antigua" o que una mujer pueda pensar que porque nos inviten a una copa o varias estén comprando con ellas un rato de placer.

Otros piensan que la prostitución sigue existiendo precisamente por eso, porque "los hombres son hombres" (adviértanse las comillas) "y necesitan sexo" (siguen las comillas, como si las mujeres siguiéramos siendo muñecas sin necesidades en ese aspecto, única y exclusivamente para su disfrute personal) y que a veces compensa pagar directamente por algo que deseas y luego te vas sin más compromiso emocional y sale más rentable que invitarnos a cenar y a dos copas sin la certeza de que luego sucederá o no. No lo critico aunque me parece un planteamiento prehistórico y tan rudimentario como la primera rueda inventada.

Realmente las mujeres no tenemos necesidades sexuales desde ese punto de vista? Y si una mujer las tiene, ¿está teniendo un comportamiento masculino? o podemos plantearlo desde el siguiente punto de vista:

Un buen amigo y también ex-pareja de larga duración me contaba el otro día que las supuestas "leyes" en las relaciones siguen en vigor, que los hombres siguen teniendo la necesidad de perseguir a sus presas (mujeres) y las mujeres tenemos únicamente la opción de elegir con quien queremos mantener relaciones y mantener la tensión sexual hasta al menos la tercera o cuarta cita es obligatorio ya que por el contrario, el macho (pleistocénico) pierde el interés y sólo nos verá como un objeto de deseo sexual poco apetecible para nada más. Es curioso que estas palabras vinieran de una persona con la que me acosté en la segunda cita, auto-invitándome a su casa y con quien posteriormente conviví durante tres años pero sin duda, si seguimos creyendo en estas leyes se perpetuarán para siempre, valga la redundancia.

Y aquí es donde incluyo el título de este blog, amigos, amantes y residentes en Madrid pues eso es lo que yo deseo ahora mismo, sin más. No quiero una relación, o quizá no la quiera hasta que aparezca ese "alguien" cuya presencia ciegue con gran resplandor y fuegos artificiales al mismísimo sol, cosa que dudo que ocurra en la realidad porque con cierto grado de madurez, una persona que nos ciegue así a primera vista es tan peligroso como pueda ser un mechero al lado de una gasolinera.

¿Realmente no puede existir una amistad entre hombres y mujeres sin necesidad de nada más, sin que exista tensión sexual de por medio o deseos por una de las dos partes, no expresados abiertamente, de tener algo más?¿Realmente se puede ser amigos y amantes sin romper ese delicado equilibrio entre lo que desea uno y lo que desea la otra (u otro)?

Os dejo con estas preguntas y me gustaría recibir tantos comentarios como tengáis a bien expresar porque yo sí he tenido este tipo de relaciones durante años sin que mediara el más mínimo deseo, al menos por mi parte, de establecer una pareja estable.

Feliz lunes...

7/2/10

Bebés de treinta y muchos años

En los últimos, aproximadamente, 8 años he conocido a muchos, pero muchos muchos hombres por varios medios internáuticos y me he encontrado tantas personalidades y situaciones diferentes como sujetos.

Algunos de ellos han llegado a significar realmente algo importante para mí o se han convertido en buenos amigos, de algunos preferiría olvidarme o sencillamente lo hice tan rápido como lo que dura un adiós sin mayor trascendencia.

Hay hombres jóvenes con una gran personalidad y madurez pero lo que me he encontrado demasiado habitualmente son niños egocéntricos y vanidosos a una edad en la que eso ya no queda bien.

Una amiga me contaba hace poco, lo ridículo que resulta ver a un tío de 40 o 45 años embutido en una camisa de una talla menor de lo que correspondía intentando ligar con chicas 15 años más jóvenes. El resultado, justo aquello de lo que una chica o mujer joven con más de dos dedos de frente huiría despavorida: un baboso.

Pero en mi experiencia va mucho más allá, reconozco que yo tengo mis reminiscencias infantiles también y que soy tremendamente mimosa y eso a veces me lleva a adoptar voz de niña, que me gusta hacer el ganso, reírme y hacer reír a los demás entre otros rasgos de mi personalidad pero para mí la madurez es saber respetar a los demás, y eso implica cierta formalidad al adoptar compromisos tan sencillos como no faltar reiteradamente a citas, avisar a la otra persona si no voy a estar disponible o saber estar ahí para mis amigos cuando me he comprometido a ello, ¿eso no era lo que antiguamente consideraban "honor"?

Por el contrario, me he encontrado hordas de hombres que a sus treinta y muchos son incapaces de mantener su palabra en lo más básico, ofreciendo algo que de antemano saben que no podrán mantener y escapando luego a los compromisos adquiridos y en ocasiones su comportamiento ha sido tan sutil, o mi inocencia, o estupidez, porque no sé como llamarla, tal, que me he ido tragando mentira tras mentira, creyendo que eran tales sin darme cuenta que, sencillamente, siguen dependiendo del chupete, de su madre, o incluso de su última pareja.

Algunas personas los llaman "calzonazos", hombres incapaces de comprometerse con nada aunque juegan con la vana ilusión y se la creen ellos mismos de querer estar ahí, de querer ser tu mejor amigo ¿para que? ¿Para meterse entre tus bragas?

Joder, ¿en qué punto del cuento se perdieron? estoy segura absolutamente que eso podría ser necesario hace 20 años o quizá en la generación de mis padres pero ¿realmente lo es ahora?

Si hay alguna mujer inteligente leyéndome por ahí que considere necesario que le cuenten cuentos para no dormir o mentiras descaradas que tarde o temprano, generalmente más temprano que tarde se descubren por sí solas, para llevárselas a la cama, por dios, que se haga oír porque yo esa actitud no la soporto, no soporto que me intenten colar mentiras sin ningún fundamento o se comprometan a algo que de antemano saben que no quieren o pueden cumplir por un rato de sexo y menos aún cuando saben que valoro ese rato por sí mismo y sin necesidad de más artificio, cuando menos algún mensajito tierno pero un mensajito tierno no tiene porqué significar una mentira. ¿Qué tal un "buenas noches tesoro"... sin más?

Por otra parte, de repente, cuando llevan hablándote de una relación que saben que nunca sucederá y que de hecho ni tú ya quieres siquiera, en este caso particular, yo misma, cuando te fallan una y otra y otra y otra vez y ya no sabes si realmente el tipo es idiota o no tiene fondo de ningún tipo, cuando sigue insistiendo en ser tu amigo, en estar ahí, cuando pide disculpas banales por haberte fallado, cuando te cuenta milongas y te trata como a una niña, llega un día de repente y te suelta que le demandas demasiado. Aquí es donde ya me parto el pecho (de risa) ¿en qué planeta creeis que vivimos? mejor aún, ¿en qué planeta vivís vosotros?

Yo me crié en un colegio sólo de niñas, ya no recuerdo ni lo que nos contaban las monjas y salí de allí a los 13 años sin pena ni gloria pero que yo recuerde no había ninguna clase en la que nos enseñaran a "dar la vuelta a la tortilla" y culpar al otro de nuestros propios errores, yo creo que más bien nos enseñaban a sentirnos culpables, quizá lo de dar la vuelta a la tortilla era asignatura obligatoria en los colegios de niños porque me lo he encontrado muchas veces en muchos de ellos. Lo que más gracia me hace es cuando oyes, como ejemplo ilustrativo y tan real como la vida misma: "yo no soy impotente, eres tú quien no sabe cómo excitarme", o algo mucho más sencillo y habitual: "Yo no te he mentido, eres tú quien ha entendido mal o me ha malinterpretado".

Luego lo curioso, lo más curioso de todo es que como amigos, siempre y cuando no exista sexo de por medio, son los mejores y más leales, ¿porqué cambia todo tanto cuando surge la chispa de la atracción?

Si un hombre no ha madurado a los 40 años, si no es capaz de afrontar sus compromisos, los que él mismo se crea sin una soga al cuello, si no es capaz de respetar a los demás y pensar un poco en el resto del universo (todo lo que hay medio metro más allá de su propio ombligo)... ¿será capaz de madurar algún día?

Siempre he dicho que cuando uno está mal debe mirar en su interior y tomarse su tiempo para recuperarse, pero mandar un mensaje del tipo "Tranquila, dame unos minutos" y desaparecer tres días no me parece muy respetuoso como para que luego me digan que soy demasiado demandante.

Que tengáis feliz domingo, o el día que sea en el que leáis esto.
Google

Seguidores