24/5/10

Tu piel, mi piel, nuestra piel....

... nuestro olor, nuestras feromonas, esa sensibilidad exquisita cuando clavo mis colmillos en tu hombro, cuando siento tus manos sobre mi ombligo, sujetando mi muslo, mis pies rodeando tu cuello, tus brazos sosteniendo mis caderas, tus labios cálidos sobre los míos, tu aliento en mi nuca y ese tirón de pelo, suave y firme, y esa humedad al final de mi columna, tu aliento de nuevo...

¿Alguna vez alguien logrará volver a hacerme sentir igual? Eso espero, sino estoy perdida.

LAS AMISTADES EFÍMERAS

Hoy quiero compartir con quien me lea un pensamiento que siempre arrastré, toda mi vida.

A veces, todos, la mayoría de nosotros, nos dejamos llevar por una necesidad de afecto, de aceptación, de cariño, y consideramos a la primera persona que llega a nuestro lado como un amigo. Quizá exagero diciendo la primera persona que llega a nuestro lado, quizá debiera decir alguien a quien acabamos de conocer y con quien congeniamos y nos dice de buenas a primeras, al primer o segundo café que quiere ser nuestro amigo.

¿Qué significa exactamente ser un amigo?¿Qué significa para ti? Quizá mi concepto de la amistad esté distorsionado, quizá espero demasiado de los demás, quizá sigo siendo una ilusa que mantiene ese concepto de la amistad de los años de nuestra infancia o quizá a veces soy demasiado individualista y me siento sola rodeada de gente o puede que sean ciertas alguna, varias o todas las afirmaciones anteriores.

Qué es ser un amigo cuando tienes ya 30, 35, 40 años o cuántos sean y todas tus amistades de infancia y juventud ya tienen su vida, su pareja, se han casado, tienen hijos, ya no tienen tanto tiempo para ti o resulta que empiezan a separarse y surge la soledad de nuevo y utilizamos la palabra amistad tan a la ligera...

Hay dos frases que me encantan, la una dice que los amigos son desconocidos que nunca nos han presentado pero hay otra que yo añadiría como coletilla... "hasta que no se demuestre lo contrario". Ahora me acuerdo de aquella escena de "El Padrino". "Quizá nunca te necesite pero quiero saber que el día que te necesite podré contar contigo".

Hay personas embaucadoras, personas encantadoras, personas que sencillamente tienen un concepto de la amistad muy diferente del nuestro, personas manipuladoras, personas sensibles, personas cínicas, personas rencorosas.... ¿cuántos más adjetivos podría añadir? Hay personas que jamás prometen nada, pero sabes que siempre estarán ahí aun cuando jamás te dirían que te aprecian.

Mi amigo es alguien que está ahí cuando estoy alegre y cenamos y charlamos y nos reímos y vamos al cine o vemos una película en casa pero quizá espero demasiado cuando pienso o espero que también esté ahí cuando estoy triste, cuando necesito un abrazo, cuando tengo ganas de llorar por nada y espero que aunque ese día no le apetezca tanto realmente pueda acudir a mi lado? ¿Es esto pedir demasiado?

Claro, luego a veces nos aprovechamos un poco, a veces nuestra necesidad de cariño aumenta durante una temporada en la que estamos más bajos de moral y a veces incluso corremos el riesgo de acostumbrarnos a que nos mimen ¡menudo delito!

Yo no pretendo tener a alguien siempre pegado a mi espalda porque además, por lo general me agobia ni me gusta la idea de ser siempre la típica amiga plasta que siempre llama a alguien llorando para contarle sus penas y si ese no contesta llamo al siguiente hasta agotar todas las posibilidades porque quizá durante mucho tiempo me comí mis propias lágrimas y las de los demás y no me gusta que me vean llorar, y me gusta poner la música a todo trapo cuando tengo ganas para que nadie me oiga y poner una sonrisa de oreja a oreja aunque sea fingida cuando salgo a la calle, quizá peco de no recurrir a mis amigos cuando estoy mal y se molestan conmigo por no contar con ellos, quizá es cierto que soy demasiado individualista y que me acostumbré tanto a lamerme las heridas yo sola que no sé contar con nadie para que me ayude....

Pero en los últimos meses he pasado una mala temporada emocional y me he dado cuenta de una cosa: las palabras se las lleva el viento, ya me da igual quien me diga "Soy tu amigo", lo que de verdad me importa y a quien de verdad consideraré mi amigo será a aquel que de verdad sea capaz de hacer un huequecito si alguna vez tengo el valor de llamarle.

Quizá estoy equivocada en muchas cosas, quizá espero demasiado, quizá soy muy sensible y por supuesto no soy perfecta pero como dicen por ahí... "Hechos son amores.... y no buenas razones".

Buen comienzo de semana.

22/5/10

Sexo y otros delirios....

Hace unos cuantos meses metí por casualidad a un hombre en mi cama y desde ese día se convirtió en adicción.

Ni el tabaco, ni el chocolate ni ningún otro sucedáneo han podido con él, mi mente empezó a vagar por otros caminos y al final se perdió y se pasó meses buscándose a sí misma.

¿Qué demonios tenía ese hombre, ese trozo de carne que me abrazaba y suspiraba en mi oído si yo ya había pasado por mil camas y jamás nadie me había sorbido el seso de aquella manera?

Quizá su olor, quizá esas feromonas de las que hablan los científicos, quizá las emociones que me hizo sentir, quizá el rechazo, quizá....

Hoy vuelvo a levantarme y mirar al frente con orgullo, con la frente bien alta... y jamás volverá a cruzarse en mi camino alguien capaz de hundirme a este punto, de hacerme mirar al frente con tristeza pero aún lo deseo, lo odio, lo ansío, lo detesto...

Emociones humanas al fin y al cabo, emociones que nos hacen sentir vivos.

Un millón de besos y un abrazo de esos que te hacen crujir las costillas, ese abrazo que necesito más que el aire que respiro y mi soledad que a veces busco porque necesito sentirme sola o porque prefiero estar sola a estar rodeada de personas que en determinado momento me estorban....
Google

Seguidores