... nuestro olor, nuestras feromonas, esa sensibilidad exquisita cuando clavo mis colmillos en tu hombro, cuando siento tus manos sobre mi ombligo, sujetando mi muslo, mis pies rodeando tu cuello, tus brazos sosteniendo mis caderas, tus labios cálidos sobre los míos, tu aliento en mi nuca y ese tirón de pelo, suave y firme, y esa humedad al final de mi columna, tu aliento de nuevo...
¿Alguna vez alguien logrará volver a hacerme sentir igual? Eso espero, sino estoy perdida.
Ariadna ya ha penado y sufrido suficiente, Ariadna se ha encerrado en una isla rodeada por sus propias lágrimas durante demasiado tiempo... pero el sol vuelve a acariciar estas orillas con cálidos susurros. Tengo un hilo mágico y dorado y he decidido darle nuevos usos. ¿Te atreves a perderte en el laberinto? ¿Confías en mí?
5 comentarios:
Llevo mucho leyendo este blog, de modo discontinuo, eso si; pero lo sigo... Me gusta como escribes y alguna vez he comentado algo sin poderlo evitar.
Solo te dire una cosa, las personas que tienen tu sensibilidad sufren las cosas mas vivamente, porque viven con mas intensidad.
¿alguien lograra hacerte sentir igual? eso solo el tiempo lo dirá, puede ser que si, o incluso te haga sentir mas, aunque pueda parecer imposible... pero lo importante no es eso. Lo importante es hoy, no lo que venga mañana.
Se feliz hoy, y sigue haciendo disfrutar de ti a los que, como yo, te seguimos... aunque sea discontinuamente.
Muchas gracias M. por tu comentario, la sensibilidad es un arma de doble filo y a veces cuando sufrimos por ella tendemos a renunciar a ella e intentar parecer duros y fríos pero creo que esa tampoco es la solución porque sentir las cosas con intensidad aún a riesgo de sufrir poco o mucho es bonito, ¿no crees?
Un abrazo.
¿solo arma de doble filo?
Adoro ser como soy, pero por ser , digamos "hipersensible" esa dualidad se acentua mas, cuando soy feliz soy muuuy feliz, cuando estoy mal, estoy muuuy mal, en ocasiones me gustaria ser menos intenso, porque creo que lo mio no es normal... pero... "ces´t la vie".
Todo, bueno, casi todo en la vida, debe ser mas o menos ponderado, aunque ya te digo que ser tan sensible acaba resultando incomodo. (Si, aunque parezca una contradiccion, porque aun asi, recalco nuevamente que las sensaciones, aun a veces negativas, son muy poderosas y creo que siempre habría q dar gracias por tener esa capacidad, pues igual que sufres, amas).
Yo nunca he simulado ser quien soy, es algo que no resulta bien nunca y no comprendo como hay tanta gente que vive la vida de otros y/o se crea unas corazas que no les dejan ni vivir ni respirar...
Uffffff, he leído tu último comentario varias veces y la verdad.... la sensibilidad es bonita, disfrutar de los sentidos, de la piel, de la voz, de los sonidos pero creo que no somos únicos, como nosotros hay muchas personas que sienten las cosas de una manera más intensa por naturaleza y es difícil mantener esas sensaciones a raya, somos intensos, como dices, en todo, en vivir, en amar, en sufrir, en verlo todo tremendamente maravilloso o absolutamente negro. AL fin y al cabo y aunque esto sea un topicazo la vida son dos días y a mí particularmente me gusta saborearlos sin prisa. Y francamente, he llegado a un punto en el que me preocupo por los demás pero si alguien se empeña en vivir una vida que no le gusta y no hace nada por intentar cambiarla.... es su problema. Suena egoísta pero....
¿Sabes? no sé si será tu caso pero a mi el ser sensible no me afecta únicamente en el plano emocional, me agobian los sitios ruidosos, los ambientes llegos de gente y bullicio y disfruto a veces de la soledad y aunque se me ha criticado muchas veces por tender a ser solitaria.... cada día me importa menos lo que piense nadie.
No tanta gente es asi de sensible ni permite que uno lo sea o lo pueda expresar, por poner un ejemplo, solo con mi ultima pareja pude permitirme el estar hasta que se me cansaban los brazos solamente acariciandola todo el cuerpo con la yema de los dedos, es algo muy simple... pero me toco esperar 35 años para disfrutarlo... curioso ¿no?.
y disfrutar de un paraje desierto no lo veo como una muestra de ser un solitario, sino un gusto sin mas. A mi me encanta la playa de noche o en invierno con lluvia, cuando no se ve gente en ella; o, por ejemplo disfruto habitualmente de pasear a las tantas por calles desiertas y cielos despejados... (bueno tambien me gusta ver el bullicio de la navidad, pero solo un rato :-D que me agobio) Y todo esto no implica que uno sea solitario o no, pues el mar, la noche o la navidad se pueden saborear igual con compañia que sin ella. (Yo diria que mejor).
Y tu tendencia a ser cada dia mas solitaria... Yo creo que es que el cuerpo, por si mismo, si ha estado mal acompañado tiende a quedarse solito y acomodarse de ese modo.
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