2/1/09

El porqué de la ENTREGA...

En la vida nos encontramos cientos de situaciones en las que nuestro más o menos desarrollado Ego, nuestro maltrecho Ego, nuestra necesidad de alimentar nuestro Ego, o quizá cualquier otra razón nos lleva a interpretar uno u otro rol.

En el tiempo que llevo buceando, más o menos superficialmente, en el mundo de las relaciones alternativas me doy cuenta que el EGO es el protagonista principal.

Quizá me equivoque pero esta es la impresión que tengo ahora mismo.

Quien es dominante, busca alimentar su ego a través de la sumión de la otra parte implicada además de dar otro sentido a su sexualidad.

Quién es sumis@ busca.... ¿qué busca una persona sumisa? ¿Qué me arrastra a mí en mi vertiente sumisa o a cualquier otra persona que se considere sumisa a asumir este rol?
Un nuevo amigo de inclinación fuertemente dominante me repite siempre que ésta es una relación injusta donde uno tiene todos los deberes y el otro todas las obligaciones para con su amo.

¿Qué nos lleva, en pleno siglo XXI, tras años de lucha por ocupar nuestro lugar en el mundo (como mujer que soy) a sentir esa debilidad secreta por sabernos la posesión de alguien, a desearlo...?

Él me dice que es una forma de autorrealización....

Necesito vuestros comentarios y opiniones al igual que he disfrutado mucho con los comentarios que me habéis dejado en mi última entrada. Hoy más que disertación ésto se ha convertido en una paja mental... ;)

Como me decía un lector, desde luego que es un juego de poder en las relaciones sexuales, en todas ellas, en cualquier juego de poder, si no existe alguien que se entrega, que da, el otro no puede recibir salvo que lo haga por la fuerza... ahí está la libertad de decidir si quieres continuar o no... si quieres alcanzar un límite más, vencer tus miedos...

En cualquier caso, yo aún no lo tengo muy claro. No sé hasta qué punto podría renunciar a la libertad conquistada a lo largo de mi vida... y, ¿realmente somos libres? (me doy cuenta que estoy parafraseando otro comentario... gracias por él)

Besos y feliz 2009

2 comentarios:

raulquintana67 dijo...

Muy interesante tu post. Está muy bien, es una reflexión muy adecuada para los tiempos que corren además.
me ha hecho pensar bastante en mí mismo, de hecho y en cómo a veces algunos no logramos amar a quien nos ama y en cambio sí amamos, o más bien nos encaprichamos por mujeres más distantes o que se distancian y de repente adquieren un halo de interés y de misterio que no tendrían probablemente si se hubieran "entregado" a uno. No sé, a ver si una mujer no me interesa lo más mínimo, por mucho que sea más distante, difícil o, por el contrario, entregada, no funciona la ecuación, pero si sí me interesa, se acerca y luego se aleja, muchas veces siento un anhelo, un "longing" que dirían en inglés, me gusta esa palabra, que no tiene exactamento mucho de "sano" psicológicamente, pero ahí está. Joe, vaya charla que te he metido. Para compensarlo te invito a visitar mi modesta bitácora :-) besos

Raúl

CoaX dijo...

Hay muchas maneras de vivir las relaciones bdsm y nadie puede sentar catedra. Desde un simple juego a encontrar tu centro en la vida.

Mucha gente no se acerca o profundiza en estos ambitos por puro prejucio. Pero la aceptación de estos roles bdsm "en pleno siglo XXI" no son un paso atrás, ni mucho menos. Si se realizan desde la libertad de elección (no por nada uno de sus eslóganes más famosos es "sano, seguro y consensuado") significa el autoconocimiento y la aceptación de las pulsiones internas de cada uno.

No todos somos iguales. Hay gente más dominante y gente más sumisa. No es malo. Y además se puede cambiar en diferentes momentos o con diferentes personas. Y bien entendidas tiene tanto poder el sumiso como el dominante. Es una relación interdependiente. Sin uno que ceda el poder no existe el otro.

Ah, por cierto, sí somos libres ...al menos el que así lo cree. El que no lo cree, pues no ;-)

Google

Seguidores