27/8/09

Miedo (I)

Voy caminando por la concurrida plaza de Felipe II. El intercambiador es un espectáculo de bullicio, autobuses, tráfico,... Acabo de salir de una librería en la que he pasado cerca de hora y media curioseando, de un estante a otro, y sumida en mis pensamientos levanto la cabeza, un destello extraño en la retina provoca que salga de mi ensimismamiento… y te veo, pero no vas sólo, entras en el Geographic, una mujer te acompaña, su cintura adornada por tu brazo, nuestras miradas se cruzan por un instante, te miro a ti, me miras, la miro a ella y no sé si llega a darse cuenta de algo… probablemente se lo contarás más tarde, o no.

A mí me falta el valor y bajo la cabeza, no me atrevo a una segunda mirada. Había soñado que antes o después ocurriría. Hoy estaba tranquila pero noto un nudo en el estómago que me aprisiona los nervios y desaparezco, aumento la velocidad de mis pasos al mismo ritmo que el latido de mi corazón. También hay otras personas en mi vida, esto se acabó y no hay vuelta atrás pero el nudo sigue ahí.

Nudo que representa el miedo a enfrentarme a mis propias emociones, a perder mi capacidad de autocontrol, miedo a que hayas descubierto el rubor en mis mejillas, miedo a imaginar tus susurros en su oído… miedo a que sea lo mismo que me susurrabas a mí… miedo a que no hayas salido aún de mi corazón… a recibir otro mensaje u otro correo más tarde, y miedo a no recibirlo.

Nudo que representa mi inseguridad infantil que ataca en ocasiones ferozmente, mi vanidad que a duras penas ha resistido haber dejado de ser el centro de tu vida como fui en otra ocasión, a sentir tu indiferencia como ese pesado fardo sobre mi espalda, mi orgullo que tantas veces yo misma pisoteé resistiéndome a que te fueras, negando la posibilidad de no volver a saber de ti.

Cuando llego a casa, masticando lentamente todas estas palabras, todas estas emociones, me tiro en la cama y lloro y como siempre ocurre, unos minutos, quizá una hora más tarde vuelve a salir el sol y me siento mejor y asumo que la vida sigue, la mía por un lado, la tuya por otro, que tus problemas ya no son los míos, que mi corazón ya no es tuyo… y sin embargo mi corazón ha vuelto a latir salvajemente.

Miedo a las trampas de nuestra mente, las que atribuímos al destino… las que nos inventamos a veces.

Y entonces suena el beep y el temido mensaje…

15 comentarios:

Anónimo dijo...

Miedo al ridículo. ¿Por qué nos tiene que suceder esto? Debería ser al otro, pero no, siempre es al engañado, al perdedor. Pero el problema está en el léxico. Yo en mi vida he visto muchos triunfadores que son los verdaderos perdedores, los verdaderos ridículos, lo que ocurre es que su ignorancia no les permite verse reflejados en el espejo. Tienen una ventaja, es verdad, no sufren, pero no sufren porque nunca se dan, no se arriesgan a perder, no se arriesgan a tener miedo. Pero no te creas AriaDna, no es porque sean valientes, es porque son ignorantes. Sólo es valiente el que siente el miedo y lo supera, sólo es valiente el que se arriesga a saltar aunque sabe que ahí abajo está el precipicio.
Perdona el rollo, pero es lo que me ha venido a la cabeza al leerte.
Y como dice Bebe, pa'fuera telarañas!!!

Ariadna enredando dijo...

Mi querido amigo Gera, siempre ahí con una palabra de ánimo.

Te doy la razón aunque a veces, abandonarse al sentimiento puede ser destructivo también.

Un día de verdad, volveré a ser yo, una versión mejorada, quizá... de vez en cuando viene bien mudar la piel, por algo soy una serpiente, además de araña :)

Ariadna enredando dijo...

Y por cierto.... ganador... perdedor.... aquí esas palabras no vienen a cuento, yo no he perdido, ese es el engaño.

Quizá haya ganado mucho en realidad.

Un besuco

Tio_Luiso dijo...

La capacidad de superación.

Yo suelo ser una de esas personas a las que acude la gente cuando tiene problemas, rol que asumo con gusto (y un cierto orgullo), y durante estos últimos dos o tres años tres de mis mejores amigos les han pasado por situaciones que identifico como similares. Después de relaciones de 11, 13 y 8 años, rompen con sus parejas. O sus parejas rompen con ellos.

Y me he dado cuenta de que las relaciones de pareja no son simétricas. Hay dos partes claramente. El que deja y el dejado. Para el que deja la situación puede ser más o menos traumática. El dejado suele llevar la peor parte.

Existe una dependencia. Como si fuera una droga. No es fácil asumir que te han cambiado por otra persona. Siempre nos preguntamos por qué, qué es lo que tiene la otra persona, te echas la culpa acerca de alguna cosa que piensas provocó la ruptura. Variantes hay mil. Pero hay algo común. Te sientes como la mierda. Y sigues teniendo a la ota persona todo el rato en la cabeza. Y no ves la salida.

Sin embargo, obviamente el tiempo todo lo cura. Olvidarás a esta otra persona. O te importará menos. Reharás tu vida. Volverás a ser feliz. Debes tener confianza en ello.

Precisamente por este motivo, te hago una recomendación: Cuando te encuentras tan jodida que crees que no lo puedes estar más, recuerda esos momentos. Percíbelos con toda nitidez. Para que cuando haya pasado el bajón y vuelvas a estar bien puedas recordar lo jodida que estabas, y que pudiste salir del mismo aunque en su momento parecía que no podrías. A mí me ayuda.

Mejórate.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Tienes razón, ganador y perdedor, sólo es una cuestión de diccionario, por eso decía lo del léxico. Además lo que hoy parece una victoria, al cabo de un tiempo se trasnforma en derrota y, quién sabe, a lo mejor, al cabo de los años vuelve a saber a gloria. Cuántas veces no nos ocurre que al sucedernos un hecho pensamos que maldita la gracia, pero al transcurrir el tiempo, lo volvemos a mirar y nos decimos, qué bien que nos sucediera aquello en aquel momento. Las cosas no son casi nunca como parecen. Además, ¿no mejora el buen vino con el tiempo? Y seguro que tú eres de la mejor cepa.

JoseIgnacioNet dijo...

Cuesta mucho esfuerzo, dedicación y tiempo, limpiarse. Es sabido que es más fácil desengancharse físicamente que psicológicamente. Lo cual nos hace vivir con un miedo latente a la recaída, a parte de las apariciones de fantasmas del pasado, los cuales parecen no querer desaparecer nunca.
Todo esto es cuestión de tiempo. Aquí no vale el dicho de: "Un clavo saca a otro clavo", en estas situaciones es cuestión de trabajo personal, y aún así cuesta. Pero con perseverancia se puede conseguir, ánimo y besos.

Ariadna enredando dijo...

Tio Luiso,

Muchas gracias por tu comentario. Lo cierto es que me niego a mí misma la oportunidad de convertirme en víctima, en sentirme una desgraciada porque una persona haya dejado de sentir lo que sentía y yo aún no, quizá es una cuestión puramente de orgullo, ójala me hubiera desenganchado yo antes... qué se yo, pero pensaré en lo de los momentos difíciles, así he crecido, superando momentos difíciles, como una carrera de salto de vallas o de longitud, intentando llegar un poquito más lejos cada vez.

Un abrazo y gracias por tu comentario

Ariadna enredando dijo...

Gera,

Muchas gracias por tus palabras, tienes razón, algún día miraré hacia atrás, recordaré todo ésto y me moriré de risa recordando lo ridícula que fui en algunas ocasiones. Un besazo.

Ariadna enredando dijo...

Y Eneko,

Tal como lo pintas, parece más duro aún que dejar de fumar, quizá debería aprovechar y hacer una terapia doble jeje... lo cierto es que nos ponemos trampas nosotros mismos, nos inventamos historias, esperanzas, cosas que nos gustaría que sucedieran y a pesar de que sabemos perfectamente que lo que deseamos poco tiene que ver con la realidad... ahí seguimos, desperdiciando energías y tiempo pero de nada sirve que nadie nos diga nada, verdad? que nos sermoneen... para qué? hasta que no lo tengamos claro... lo dicho, como dejar de fumar. Al final no es más que un hábito, dejar una rutina...

Un beso.

Just M dijo...

Ese Miedo (con mayúsculas), esta tipología del nudo en la garganta, el ahogo y el malestar, ver como lo tuyo no es tuyo y sin quererlo evitar pensar y pensar... Supongo que en mayor o menor medida todos lo hemos sufrido de un modo u otro, afortunados los que no.
Las trampas de la mente son salvaguardas de nuestro subconsciente, parte deseo irreverente, parte anhelo, parte desesperación. Siempre he opinado que mi cabecita (mi subconsciente) es muchísimo mas inteligente que un servidor.
Cuando personalmente atravesé una situación similar como la relatada (demasiado similar) independientemente de la locura que en cierto grado se apodera de uno recuerdo y no deja de ser transitoria conviene no olvidar un tema básico; y es que es un mal que tiene cura. Recuerdo perfectamente el dia que me dieron el milagro/remedio universal/mágico. Una amiga de mi madre me dijo: "Chico, esto tuyo solo se curara con hojitas" "¿Que es eso de las hojitas?" le pregunte; "hojitas del calendario, que vayan cayendo una detrás de otra".
Y realmente llevaba razón, si bien nunca olvidas, si perdonas y aunque ese nudo en el estomago es una reacción que pese a los años nunca acabas de digerirlo ante una situación como la expuesta, al menos acaba pasando de nudo asfixiante a molesto a una simple curiosidad de porque en un momento dado "te suenan las tripas".
Ocupar la mente en otros quehaceres durante todo el día es el mejor remedio posible... y en eso que pasen días...

Ariadna enredando dijo...

Muchas gracias por tu comentario "M" (Just M casi me parece demasiado largo y artificioso para nombrarte así cada vez que me dirija a tí, no? ;)

El caso es que una amiga tuvo durante bastante tiempo una frasecita de esas que se ponen en el messenger a modo de leitmotiv que rezaba:

"Dicen que el tiempo lo cura todo pero de vez en cuando el tiempo se congela".

A veces odio a Einstein y su famosa "relatividad", porqué el tiempo pasa tan deprisa cuando lo estás pasando bien y se estira cual chicle en el caso contrario???

-En cualquier caso todos sabemos que la relatividad existiría aunque no la hubiera descubierto él :)-

En fin, esto va a ser como dejar de fumar me temo, romper el hábito, la rutina...

JoseIgnacioNet dijo...

Hola Ari, no era mi intención parecer tan negativo, sino llegar a esa conclusión, a la que tu llegaste, que hay que ir cambiando el chic, utilizar las energías y el tiempo en cosas mas edificantes y constructivas para nosotros, y mientras hacemos esto, oimos los "sermones", leemos otros, y contestamos a unos y otros el fantasma se aburre y se va.
Besos

Just M dijo...

Eeeeey dejar de fumar es supersano, nada nada, si lo comparas con eso solo puede ser porque resulte algo beneficioso para tu salud :-D (por cierto, hay amigos que me llaman "M")

En cuanto al tema de la percepción temporal... Hace 2 semanas creo vi el final de un programa de Redes en que lo trataban y aunque suene a coña hay explición científica a ello... si, existen una serie de procesos químico-fisiológicos que lo explican (toma ya); en resumidas cuentas demuestran a grandes rasgos como ante el hecho de estar pasandolo bien nuestra percepción temporal es mas acelerada, y sin embargo lo contrario si estamos ante una situacion de stress/miedo; mas menos todo secuelas de cuando el hombre de la caverna memorizaba peligros para no caer en ellos (telita... no podia ser al reves).

Y eneko, llevas razon los fantasmas acaban por irse siempre :-)

Ariadna enredando dijo...

Buenas tardes...

He estado un poco ausente, lo sé, pero no por eso me he ido del todo. La niña Guadiana como me han llamado algunas veces sigue por aquí y me temo que quizá tenga que recurrir al comodín del público para elegir el proximo miedo de la lista. ¿Cómo lo hago? Abro una votación en toda regla con voto anónimo y todo o lo dejo abierto a sugerencias?

Probablemente al final, y alguien se me enfadará, acabe hablando de lo que realmente a mí me apetezca y es posible que vaya intercalando otros temas mientras tanto, incluso que retome la temática erótica en alguna ocasión que también alegra el espíritu.

Hablando de fantasmas, Eneko, estoy muy de acuerdo contigo, al igual que M -luego te tocará a ti, tranqui :)-.

Los fantasmas que comentas acaban por aburrirse e irse porque generalmente uno o una en mi caso acaba por darse cuenta de eso, que no son más que fantasmas que se presentan de modo intermitente, van y vuelven y a veces se quedan más de la cuenta y se lo permitimos y los alimentamos con lo que nos sobra de frustración y victimismo y se hacen grandes y fuertes e incluso llegamos a aprender a convivir con ellos y, curioso, hasta somos felices en semejante terreno pantanoso hasta que un día decimos, nos decimos: porqué lloras Ariadna, porqué te lamentas, porqué te frustras, porqué peleas contigo misma???? y recuperamos las riendas del suelo aunque ese fantasma de algún modo siempre sigue ahí y nos suponga una batalla eterna, que porqué no decirlo, en ocasiones salpimenta nuestra vida.

Por otra parte, "M", aunque el comentarioo anterior iba dirigido a tod@ aquel/aquella que quiera leerlo decirte que sí, que dejar de fumar es sano, lo hice una vez y, estúpida de mí, volví... en fin, que liar algún que otro cigarrito o liarla parda o sostener un papelucho humeante en la mano mientras hablas a veces también tiene su aquel.

Y sobre lo de memorizar los peligros.... no me parece ni mala estrategia aunque el ser humano siempre acabe tropezando una y otra vez en la misma piedra, por muy claro que tenga donde ésta está.

Tengo ganas de volver a escribir, no sé si se nota... así que pronto saldrá algo humeante del horno de este laberinto.

Hala, ya hay parrafada para rato.

Besos por doquier

Tio_Luiso dijo...

Cuando se tiene un blog, podemos tener la intención original de postear con cierta frecuencia. De contestar en el momento. Al final se trata de intenciones que no siempre se cumplen. No siempre tenemos ideas de cosas interesantes que contar. No siempre tenemos la presencia de ánimo o el interés necesarios para contestar. Pero es que hay cosas que no se pueden forzar. Y cualquiera que haya tenido un blog lo sabe. Tengo 3, de los cuales medio "vivo" mantengo realmente uno (el último post fue de abril).

Si quieres preguntar sobre temas para postear, me parece adecuado. Pero en definitiva la decisión es tuya. El blog es tuyo. No creo que nadie se pueda molestar lo más mínimo al respecto. En todo caso, elijas el tema que elijas, no me cabe la menor duda de que será interesante. Y dirá algo de tí. Eres bastante personal.

Tú sigue escribiendo. Sobre lo que quieras. Que no tienes más ganas de escribir que nosotros de leerte.

Un abrazo

Google

Seguidores