2/7/09

Vërtigo

Mi doctora me ha recetado un medicamento que según el prospecto se haya en el grupo de "antivertiginosos" y ahora que lo leo me paro a pensar en la cantidad de veces que utilizamos estas palabras: Vértigo, vertiginoso... yo misma diría que soy propensa a relaciones que me producen vértigo aunque por lo general no me gustan los hombres malotes y en primera instancia procuro alejarme o poner barreras contra las personas que desde el principio sé que podrían llegar a causarme estragos pero por otra parte me gusta la adrenalina, me gusta vivir el momento presente, me gusta sentir la felicidad y el extasis. Lo que detesto es sufrir más de lo necesario e imprescindible.

Sufrir un poquito está bien, nos ayuda a crecer y nos impone retos que ponen a prueba nuestra capacidad de salir airosos de ellos e incluso una vez superados alimentan nuestra autoestima y nuestro Ego.

Pero no quiero irme por las ramas. El vértigo es algo que uno siente cuando parece que algo se escapa a su control. Siento vértigo cuando bajo tres tramos seguidos de escaleras en el metro y tengo que ir agarrándome a la barandilla porque siento que me voy a caer. Sentí vértigo en el anfiteatro romano de Verona cuando llegué al cuarto escalón de las gradas y miré a mi alrededor y contemplé la grandeza de aquella construcción que había perdurado durante siglos y siento vértigo si me asomo a un acantilado y veo el barranco bajo mis pies, siguiendo esa línea imaginaria paralela a la verticalidad de mi cuerpo que pasaría rozando desde la punta de mi nariz hasta el fondo del abismo pero no siento vértigo si me subo a un avión a "X" pies de altura o al piso 20 de Torre Europa o al mirador del salón de un edificio sobre la M30.

¿Qué tiene que ver el Vértigo con las fantasías eróticas? ¿Se ha reblandecido Ariadna? Quizá... o quizá no. Desde hace algún tiempo vengo viviendo una historia que me ha dado vértigo, día a día, minuto a minuto, la misma sensación en mi corazón y en mi estómago que dar vueltas en un tiovivo frenético con sus caballitos, sus columpios y sus cochecitos con formas surrealistas y movimiento rotatorio sobre sí mismos y trasladándose alrededor de otro eje y he acabado mareada pero cuando el viaje se acabó, o cuando el revisor de billetes me dijo que había que hacer una pausa técnica... mmmm... yo no quería bajarme, me resistí, la adrenalina me corre por las venas, el recuerdo de cada día, cada vuelta de ese tío vivo, cada gota de sudor compartida y cada suspiro entregado o recibido, cada palabra, cada risa, cada sonrisa, cada llamada, cada silencio, cada abrazo mmmmmm....... no quiero bajarme de este tiovivo aunque quizá sea necesaria alguna parada técnica de cuando en cuando, poner los pies en el suelo y mirarte a los ojos, verme reflejada en ellos, entre tus brazos o tú enredado entre mis piernas, en la bañera con un porrito, dormida en el coche a punto de dislocarme el cuello en una postura imposible, desnudos en mi cama, cenando con velitas y una hora de charla entre plato y plato, los camareros mirándonos con la sonrisa en los labios ... qué cara de tontos los dos... como los amantes de Teruel, pellizcándote el culo mientras metes la pizza en el horno, contándonos nuestras fantasías al oído cuando es imposible estar más cerca, más unidos, más fundidos en uno solo... parando para reírnos cuando a uno de los dos se le va totalmente la pinza y acabamos rozando los límites de lo que nuestra mente considera como "ético y moral..."

No quiero bajarme del tiovivo porque cuando estoy en él estoy viva, me siento viva y sé que si un día tú no estás los recuerdos seguirán ahí y seré feliz sabiendo lo feliz que he llegado a ser y lo feliz que puedo volver a ser de nuevo, porque ya lo fui antes, y que quizá vuelva a ver la felicidad en tus ojos porque la vi una y mil veces, porque quizá soy un poco neurótica a veces pero mi cabecita sigue teniendo los mismos muebles que entonces o quizá esté por tirar alguno viejo, destartalado y desgastado y comprado uno nuevo y más funcional y útil.

El sexo.... he follado muchas veces en mi vida, he compartido camas, sofás, suelos, coches y hasta servicios de discotecas con muchos hombres, incluso alguna mujer. Sé que si mañana no estás, y al día siguiente tampoco, y sales de mi vida y nunca más te vuelvo a ver, seguiré existiendo, puede que con el tiempo incluso vuelva a conocer a alguien y vuelva a ser feliz y vuelva a sentir algo parecido, puede que no, puede que vuelva a enamorarme con la misma intensidad porque no sé hacerlo de otra manera, ni quiero, puede que vuelva a llorar, puede que vuelva a sufrir, puede que esos días se queden para siempre en nuestra memoria o puede que haya un continuará...

La vida me parece tan frenética y loca como ese tiovivo y ahora estoy un poco mareada y necesito bajarme algún rato pero no viviré mi vida viendo como los demás se divierten, gritan, lloran... hoy me siento una mujer nueva, hoy me siento también una niña de nuevo, con gran ilusión por lo que cada día me depare de bonito la vida, con fuerzas, hoy me siento una gata deseando escuchar el timbre de la puerta, húmeda yo, tu corazón late del otro lado, la puerta se cierra, tus brazos se cierran sobre mí, más húmeda aún, siento tu excitación pero tu abrazo no cesa, tus labios buscan los míos, tu mano sujeta mi muslo y lo pasa por detrás de tí haciéndome rodearte con mi pierna, mis uñas se hunden en tu espalda, mis dedos hacen surcos en tus brazos, tu lengua se pasea por mi cuello y ahora tu otra mano sujeta mi otra pierna, no puedo ya apoyar los pies en el suelo, ni falta que hace, me devoras, me quemas, ni siquiera hablamos, las únicas palabras que oigo salir de tu boca, ya cuando me dejas sobre el colchón y mientras terminas de desnudarme sólo tú y yo las sabemos, me sacas los vaqueros y me arrancas el tanga con ellos, te sacas la camisa sin ni siquiera desabrochar, en dos minutos estamos totalmente desnudos y entonces ya sólo hay piel... suspiros, gemidos, sudor y rabia, me posees, me rindo, soy tuya, eres mío, grito, me agarro al edredón, a la sábana, al colchon con las uñas y veo tus ojos clavados en mí, sé que no has venido para esto pero es inevitable y ambos lo sabemos...

Continuará... (o quizá no)

No hay comentarios:

Google

Seguidores